martes, marzo 3

armonía a mi alrededor y está bien


domingo al mediodía...el sol afuera da cuenta de un día plenamente hermoso... quiero salir, a pasear por ahí...
buenos aires tiene eso que, a cualquier lado al que vayas te encontrás...
sabes una cosa?

prefiero salir con vos con la ilusión de sentir que estás aquí y no allí con todo el amor que los mensajes demuestran desde tan lejos ...
te apareciste de un molde de entonces cuando más frescos elegíamos alucinarnos con todo lo que pudiera estar al alcance y lo que no
éramos más chicos, nada más que eso

así emprendí la caminata hacia Palermo, un buen lugar o un lugar cambiado, tan nuevo, lejano, lleno de acentos raros y olores hippies comerciales...
alguna paloma se distrae comiendo lo que dejan tirado en la vereda y yo me abro paso entre ellas molestando su almuerzo y ahí estás...

sonriendo desde lejos al verme, esa sonrisa que acorta más rápido la distancia que nos separa...
Plaza Serrano o Serrano y Thames, fuiste puntual, más que yo pero no te importa...seguís sonriendo
nos abrazamos fuerte y preciso como queriendo reconocer a nosotros en nosotros y no podemos dejarlo para mirarnos a los ojos...

antes de cruzar la calle me diste la mano, sentí como un pudor y metiendo la pata te dije torpemente: a vos te transpiran las manos? me contestaste que no, entonces pensé, en silencio, que la humedad de tu mano era de las lágrimas que te secaste el otro día al contarme eso que te hizo sufrir tanto...

nos sentamos al sol, nos miramos en silencio y nos prometimos el acento del presente, sonreímos los dos...
tomamos cerveza en lata y hablamos de antes con todo esto que nos pasa y como un azar del destino desde una radio sonaba "será que la canción llegó hasta el sol" del flaco querido...de alrededor, nada importaba, las palabras en ida y vuelta formaban un abanico de colores que nos daba el viento que refrescaba la memoria

como pasa el tiempo, dijimos tantas veces,
dijimos tantas veces, que tonta la repetición de decir, tantas veces
"como pasa el tiempo", reímos tantas veces..ja, ja, ja

mientras el sol bajaba la tarde y nosotros subíamos hacia la noche... sentí miedo a que te fueras con ella

somos distintos pero iguales, desconocidos en el tiempo

las latas vacías poblaban la mesa y nuestros ojos, víctimas de ese alcohol se pusieron melancólicos al percibir algo filoso, nos hicimos los tontos y al instante como un precio que había que pagar desde atrás alguien gritó mi nombre,
instintivamente me di vuelta para ver y cuando volví... ya no estabas

hacia la luna
fueron dos mis lágrimas

a un tiempo y un silencio

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